El impresionante Castillo de Peñíscola domina esta antigua población, asentada sobre un tómbolo que se adentra en el mar, creando así una de las siluetas más bellas y reconocibles del Mediterráneo.
El Castillo de Peñíscola, desde tiempos de la dominación romana, se ha considerado una sólida plaza fuerte, que se convirtió en sede papal cuando Benedicto XIII (el Papa Luna), una de las figuras hispánicas más universalmente conocida, se trasladó en 1411 a Peñíscola, convirtiendo el antiguo castillo de los Templarios en palacio y biblioteca Papal.
En la impresionante atalaya de Peñíscola se unen un rico patrimonio artístico junto a un bien conservado casco antiguo en el que la omnipresente esencia mediterránea se respira en cada una de sus calles.
En la actualidad el Castillo de Peñíscola es uno de los atractivos turísticos más importantes del arco mediterráneo español y un gran contenedor cultural que ofrece una completa programación de festivales, eventos y actividades a lo largo de todo el año. Para conocer más sobre el Castillo de Peñíscola y la agenda de actos programados se puede visitar la web: Castillo de Peñíscola
Medio Social
Las actividades económicas más importantes son el turismo, atraído por la belleza de la ciudad y por la limpieza de sus extensas playas, la agricultura y la pesca.
Recorrido urbano
Castillo y jardines - El Bufador - Santuario de la Mare de Déu de la Ermitana - Iglesia Parroquial de la Virgen del Socorro - Portales/Torres - Murallas - Museu de la Mar - Lonja de Pescado
Paisaje
Peñíscola está rodeada por parajes de indescriptible belleza. Está flanqueada al sur por la Sierra de Irta (uno de los espacios de mayor valor ecológico de la Comunidad Valenciana), al este por el horizonte mediterráneo donde se sitúa la Reserva Marina de las Islas Columbretes y al norte por el Parque Natural del Delta del Ebro, al oeste se abre el Maestrazgo interior, zona de amplia riqueza paisajística y monumental.